04 septiembre 2013

¡La habitación de las tres lunas!

    Durante años me he ido topando sin pretenderlo con la habitación de las tres lunas... La idea de que alguien haya tenido atrapadas tres lunas en su habitación me cautiva. ¿Obra de quién? ¿Para quién? No lo sé. Tal vez nunca lo sabré. Pero siempre que paso por la calle Arxiduc Lluís Salvador, a la altura del número 15, me dejo atrapar por la magnética onírica de estas tres lunas y el enigma de su origen.

    Se siente algo poético frente a paisajes naturales como el Gran Cañón del Colorado, las cataratas del Iguazú, las cristalinas aguas del Torrent de Pareis o la luna llena resplandeciendo sobre el mar de la Tramuntana. Lo que queda de esta habitación pasa inadvertido para muchos, pero yo siento ese algo poético observándolo. Durante años me he ido topando sin pretenderlo con la habitación de las tres lunas. Ahora la busco.